España en serio. Ese es el lema que han creado desde el
Partido Popular de cara a las elecciones generales del 20 de diciembre. Suena
un poco a paradoja eso de “en serio” después de los cuatro años que hemos
vivido. Para demostrar que van muy en serio, el Partido Popular va a mandar a la
marioneta de su líder –Soraya Sáez de Santamaría- al debate a cuatro que se va
a celebrar el 7 de diciembre. Va a mandar a ésta para enfrentarse a los líderes
de los otros partidos. Uno se pregunta si con todo esto Mariano tiene miedo,
pero está claro que no, porque el propio presidente del gobierno va a estar
donde están los problemas de la gente, en la radio comentando partidos de
fútbol. Como diría Pablo Casado, vicesecretario de comunicación del PP, el
tiempo de Rajoy no es barato.
Todas las encuestas les dan ganadores de las elecciones. Y
su mensaje se basa en que lo mejor que le puede pasar a España es que el PP
gane las elecciones y gobierne durante cuatro años más. No hay quien lo
entienda, pues han hecho todo lo contrario que prometieron aunque según ellos
han cumplido el 93% de su programa, y no se sabe muy bien a quien han
beneficiado, pues han recortado en educación, cultura, sanidad, han perjudicado
a niños, profesores, jubilados, doctores, farmacéuticos, enfermeros, enfermos, actores, artistas,
cantantes, deportistas con menos de cuatro ceros en su cuenta bancaria,
universitarios que han emigrado, parados, periodistas de medios privados o
públicos como TVE, Telemadrid o Canal 9, familiares de republicanos en la
Guerra Civil, catalanes, vascos, gallegos, andaluces, antitaurinos, adolescentes
embarazadas que querían abortar, pensionistas, autónomos, homosexuales, inmigrantes
y hasta a extraterrestres si estos últimos hubieran venido a España una semana
en agosto.
Por ello, es complejo entender los motivos por los que es
bueno que siga mandando el Partido Popular o porqué no podemos darle una
oportunidad a PODEMOS o a Ciudadanos, o porqué ahora votar al PSOE es peor que
contratar a Rodrigo Rato para que administre nuestras finanzas. Los ciudadanos
no hace mucho salían con la esperanza de que después de la tormenta llegara la
tempestad, un tiempo nuevo. Y ahora ya casi ni pueden salir, porque han subido
tanto el precio del pan que ya casi ni tenemos para ir a por él. Será que los
únicos que nos hemos tomado los últimos cuatro años como “en serio” hemos sido
los ciudadanos de clase media y baja.